sábado, 25 de noviembre de 2006

el amigo Pablo

Hace unos días me encontré con una amiga, Vania, la cual hace mucho tiempo que no veía, (por no decir años).
Viendo fotos en su casa me fijé en una donde su pareja, Fernando, estaba sobre una moto, algo diferente, pero la cara era la misma. "Ese no es Fernando, es su hermano gemelo, Pablo".
Y así me contó como había conocido a Fernando, su pareja desde hace ya 8 años.

Durante su adolescencia Vania tenía un amigo llamado Pablo, al que adoraba con locura, y compartían una buena amistad. Su amigo siempre le decia: "tienes que conocer a mi hermano gemelo, te llevarías muy bien con él" pero nunca coincidian. "Es extraño que tu mejor amigo quiera presentarte a su hermano gemelo, porque sabes que fisicamente deben ser muy parecidos, asi que solo bastaria con conocer a la persona que es", me decía mi amiga recordando.
Pablo era un fanatico de las motos, y un enamorado de la suya en especial. Un día la vida le jugo una mala pasada, y Pablo tuvo un accidente del cual no salio con vida. Fue un dia muy triste para Vania y para toda la familia de Pablo, ya que habian perdido a la alegria de la casa. Fue en el funeral que Vania conoció a la familia de Pablo que faltaba, y entre ellos a Fernando. " Mi hermano siempre me hablaba de ti, de que debería conocerte, pero nunca pensé que sería de esta forma".
Lo que ninguno de los dos se podía imaginar era la atraccíon que nacería entre ambos. " Por momentos pienso que Pablo se fue, pero me dejó ese hermoso regalo, su hermano, y espero que esté donde esté sea feliz".

A veces la vida te guarda momentos que no imaginas, y aparecen de la forma mas inesperada.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Camarero me sirve un poco de simpatía?

el sábado pasado salí con un grupo de amigos a uno de estos Irish pub que no solo abundan en Barcelona, sino en el mundo entero.
No era la primera vez que ibamos, y algunas caras nos resultan conocidas, y más si son los camareros del lugar.

Una nota particular de este lugar la dio uno de ellos, que nos atendió con su simpatía y buen humor, algo que hoy en día si vives en barcelona, te puedes sorprender porque la atencion que recibes en los bares "brilla por su ausencia", (siempre hay excepciones y te encuentras algun especimen olvidado que te saluda y hasta te desea buen provecho!!).

Curiosamente el tema de conversación de esa noche se desvió hacia un protagonista: el camarero. Él recordaba alguno de nosotros, (en especial a una amiga, que raro!)y a nosotros nos vino una pregunta a la cabeza: De donde sería nuestro simpatico camarero, que además era divertido.

Eramos suficientes para hacer una apuesta y pensar en diferentes paises como Polonia, Eslovenia, Croacia, Irlanda, Rep. Checa, etc. Asi que llamamos al chico y le preguntamos. Para nuestra sorpresa era Checo, y quien acertó, (ademas de que acertó por pura suerte porque dijo cualquier pais!!!) se llevó un chupito de regalo del camarero!!!
Claro que luego de una pregunta quieres saber mas, y viceverse por su parte porque la curiosidad aumenta, salio alguno que otro chupito de regalo por su cortesía. Luego todo se convirtio en un cachondeo mutuo por las dos partes que nos alegró la noche.

Ojalá hubieran en Barna más camareros como este chico. Esos pequeños detalles alegran el día, (en este caso la noche) y hacen que vuelvas.

lunes, 20 de noviembre de 2006

noviembre la época de los bolsillos flacos....

En esta época del año me pasa una sensación muy curiosa: estoy tan absorbida por un montón de actividades, que no sé ni en que día vivo...pero siempre hay un escaparate o algún supermercado que con sus mensajes subliminales me recuerda "se acerca la época del consumo masivo, de volver a tirar la casa por la ventana con regalitos, y del ponerse ciego comiendo y bebiendo: si no lo han adivinado es que son tontos....LA NAVIDAD!!!!(o como la quieran llamar, porque siempre esta el que le gusta decir chrismas, pero bue... otro tema....) .

Para más felicidad nuestra y de los bolsillos, la navidad no viene sola, sino que incluye el paquete "fin de año" y "reyes", (aunque este último acontecimiento depende más del lugar donde te encuentres del mapamundi).

Los regalitos, a veces innecesarios, otras veces tienes las suerte de que se han acordado de lo que te gusta o te haría ilusión y te alegran muuuucho.
Estos días, caminando a 100km por hora, (como es habitual en mi) y pasando delante de un montón de papas Noel, (o santa claus, para los más guiris...!!!) tantas bolas de navidad me han hecho pensar en que es lo que tiene de bueno la navidad:
De niño a uno le gusta porque come mucho dulce y le regalan cosas, y luego se pasa el resto de las vacaciones jugando con eso que le regalaron.
Pero cuando uno es grande los motivos cambian... uno aprovecha esta época para anotarse en la mayor cantidad posible de cenas de fin de año con amigos, compañeros, vecinos, o lo que se nos ocurra o se nos cruce en el camino. Se vuelve un ritual en estas fechas: Nos llenamos de comida y bebida hasta que se nos revienta la ropa. Y lo peor de todo es que este ritual suele durar unos cuantos días, si contamos las cenas de despedida que nos toquen en suerte, (o desgracia); la noche buena, navidad, noche vieja y año nuevo: esto hace que, lo que podría ser un atracón de un día, se convierta en un exceso de peso que luego ¿quien lo baja? ahhh.... ya lo pensaba yo.

Claro, porque esto en realidad no empieza y dura solo unos pocos días; normalmente el mercado consumista empieza sus mensajes subliminales a fines de octubre o noviembre, donde muchos empiezan a comprar dulces, turrones, budines y pan dulce, mazapán, y todo aquel dulce típico que, como es solo una vez al año, pensamos: ¿por que no? Es solo una vez, pero la realidad es que deberíamos pensar: Te comes uno y zanjamos el tema...pero ¿que hacemos con el resto que queda en la caja? ya se lo daremos a alguien.
Y tienen suerte lo que después de las fiestas salen libres de sobrepeso, (por no decir libre de pecado!) y no empiezan enero con lo remordimientos típicos, "¿porque habré comido tanto postre? o demasiados polvorones no son buenos para nadie". En fin, sin olvidar los litros y litros de bebida alcohólica que nos tomamos, jejejejeje.

No me quiero olvidar de todas las tradiciones cristianas o de cada país, pero eso queda al gusto del consumidor, porque cada vez es más la gente que no le gusta la navidad, o que solo aprovecha la navidad para visitar a la familia o para trabajar menos…

Y hay algo que por un lado me gusta y por otro detesto: el comportamiento de la gente en diciembre. Todo el mundo parece más amable que de costumbre.
No sé si es el famoso” espíritu navideño" o si solo es porque tenemos más días libres y todo el mundo está de fiesta, pero la cuestión es que, salvo que te amargues por el dinero que estas gastando en vano, (o porque te obligan en el trabajo a ponerte un gorrito de papa Noel....) la gente parece happy. Te sonríen en la calle, te desean felicidad... es como si en esa fecha desaparecieran los problemas y no existieran… Pero por favor!! ¿Por que no se comportan así todo el año?!!! Total, ¿que diferencia hay en ser amable una vez al año porque es navidad, a serlo todo el año? ¿Cuesta tanto ser amable todo el año, o es que la amabilidad esta reservado para diciembre? Y lo mas gracioso es que a mucha gente no le gusta la navidad, (paradojas de la vida).

Y para la minoría fanática de la navidad, (desconozco los porqués pero habrá alguno...) pasarlo bien, gastar todo el sueldo extra, (los que tenéis uno) comer mucho, beber más y regalar cosas que sirvan para algo, ahhh...y no se atraganten con las uvas aquellos que siguen tradiciones españolas...