lunes, 20 de noviembre de 2006

noviembre la época de los bolsillos flacos....

En esta época del año me pasa una sensación muy curiosa: estoy tan absorbida por un montón de actividades, que no sé ni en que día vivo...pero siempre hay un escaparate o algún supermercado que con sus mensajes subliminales me recuerda "se acerca la época del consumo masivo, de volver a tirar la casa por la ventana con regalitos, y del ponerse ciego comiendo y bebiendo: si no lo han adivinado es que son tontos....LA NAVIDAD!!!!(o como la quieran llamar, porque siempre esta el que le gusta decir chrismas, pero bue... otro tema....) .

Para más felicidad nuestra y de los bolsillos, la navidad no viene sola, sino que incluye el paquete "fin de año" y "reyes", (aunque este último acontecimiento depende más del lugar donde te encuentres del mapamundi).

Los regalitos, a veces innecesarios, otras veces tienes las suerte de que se han acordado de lo que te gusta o te haría ilusión y te alegran muuuucho.
Estos días, caminando a 100km por hora, (como es habitual en mi) y pasando delante de un montón de papas Noel, (o santa claus, para los más guiris...!!!) tantas bolas de navidad me han hecho pensar en que es lo que tiene de bueno la navidad:
De niño a uno le gusta porque come mucho dulce y le regalan cosas, y luego se pasa el resto de las vacaciones jugando con eso que le regalaron.
Pero cuando uno es grande los motivos cambian... uno aprovecha esta época para anotarse en la mayor cantidad posible de cenas de fin de año con amigos, compañeros, vecinos, o lo que se nos ocurra o se nos cruce en el camino. Se vuelve un ritual en estas fechas: Nos llenamos de comida y bebida hasta que se nos revienta la ropa. Y lo peor de todo es que este ritual suele durar unos cuantos días, si contamos las cenas de despedida que nos toquen en suerte, (o desgracia); la noche buena, navidad, noche vieja y año nuevo: esto hace que, lo que podría ser un atracón de un día, se convierta en un exceso de peso que luego ¿quien lo baja? ahhh.... ya lo pensaba yo.

Claro, porque esto en realidad no empieza y dura solo unos pocos días; normalmente el mercado consumista empieza sus mensajes subliminales a fines de octubre o noviembre, donde muchos empiezan a comprar dulces, turrones, budines y pan dulce, mazapán, y todo aquel dulce típico que, como es solo una vez al año, pensamos: ¿por que no? Es solo una vez, pero la realidad es que deberíamos pensar: Te comes uno y zanjamos el tema...pero ¿que hacemos con el resto que queda en la caja? ya se lo daremos a alguien.
Y tienen suerte lo que después de las fiestas salen libres de sobrepeso, (por no decir libre de pecado!) y no empiezan enero con lo remordimientos típicos, "¿porque habré comido tanto postre? o demasiados polvorones no son buenos para nadie". En fin, sin olvidar los litros y litros de bebida alcohólica que nos tomamos, jejejejeje.

No me quiero olvidar de todas las tradiciones cristianas o de cada país, pero eso queda al gusto del consumidor, porque cada vez es más la gente que no le gusta la navidad, o que solo aprovecha la navidad para visitar a la familia o para trabajar menos…

Y hay algo que por un lado me gusta y por otro detesto: el comportamiento de la gente en diciembre. Todo el mundo parece más amable que de costumbre.
No sé si es el famoso” espíritu navideño" o si solo es porque tenemos más días libres y todo el mundo está de fiesta, pero la cuestión es que, salvo que te amargues por el dinero que estas gastando en vano, (o porque te obligan en el trabajo a ponerte un gorrito de papa Noel....) la gente parece happy. Te sonríen en la calle, te desean felicidad... es como si en esa fecha desaparecieran los problemas y no existieran… Pero por favor!! ¿Por que no se comportan así todo el año?!!! Total, ¿que diferencia hay en ser amable una vez al año porque es navidad, a serlo todo el año? ¿Cuesta tanto ser amable todo el año, o es que la amabilidad esta reservado para diciembre? Y lo mas gracioso es que a mucha gente no le gusta la navidad, (paradojas de la vida).

Y para la minoría fanática de la navidad, (desconozco los porqués pero habrá alguno...) pasarlo bien, gastar todo el sueldo extra, (los que tenéis uno) comer mucho, beber más y regalar cosas que sirvan para algo, ahhh...y no se atraganten con las uvas aquellos que siguen tradiciones españolas...

2 comentarios:

Che dijo...

Bienvenida a la blogósfera...
la checha uruguaya no es la Pilsen?

Cristina Crisol dijo...

A mí me encantan las luces de Navidad, me gusta comprar regalitos pensando en cada uno. Aunque sepamos que es puramente comercial y que no tiene ningún sentido es una ocasión estupenda para pasárselo bien, y eso nunca está de más. Mejor no pensarlo...

Y siempre puedes volver a ver “Pesadilla antes de Navidad”, creo que en Latinoamérica era “El extraño mundo de Jack” como terapia.

Besitos con espíritu prenavideño (je, je, je)
Bienvenida GUAPIIIIISIIIIMAAAAA. La más de la familia. El más ya sabemos quien es.